martes, 12 de mayo de 2020

CONSTITUCIÓN DE EMPRESA


Una empresa es una unidad productiva agrupada y dedicada a desarrollar una actividad económica con ánimo de lucro. En nuestra sociedad, es muy común la creación continua de empresas.
En general, una empresa también se puede definir como una unidad formada por un grupo de personas, bienes materiales y financieros, con el objetivo de producir algo o prestar un servicio que cubra una necesidad y por el que se obtengan beneficios.
La empresa es un acumulado de elementos de producción, concibiendo como tales las naturalezas necesarias para producir (bienes naturales o semielaborados, componente, labor, maquinaria y otros bienes de capital); factores mercadotécnicos, ya que los productos no se venden por sí solos, y factores económicos, para efectuar las otras tareas, es justo formalizar cambios y éstos han de ser capitalizados de alguna forma. 

Toda empresa tiene fines u objetivos, que establecen la adecuada razón de su vida. 
Los diferentes factores que componen la empresa se localizan clasificados para conseguir sus fines, sin esta relación la empresa no existiría; se presentaría de un solo grupo de elementos sin vínculo entre sí y, por ende, inhábiles para alcanzar cualquier objetivo.
Esa combinación hacia un fin la efectúa otro elemento empresarial que es la dirección u orientación de la sociedad. 

La empresa es un acumulado de elementos de producción, concibiendo como tales las naturalezas necesarias para producir (bienes naturales o semielaborados, componente, labor, maquinaria y otros bienes de capital); factores mercadotécnicos, ya que los productos no se venden por sí solos, y factores económicos, para efectuar las otras tareas, es justo formalizar cambios y éstos han de ser capitalizados de alguna forma. 

Toda empresa tiene fines u objetivos, que establecen la adecuada razón de su vida. 
Los diferentes factores que componen la empresa se localizan clasificados para conseguir sus fines, sin esta relación la empresa no existiría; se presentaría de un solo grupo de elementos sin vínculo entre sí y, por ende, inhábiles para alcanzar cualquier objetivo.
Esa combinación hacia un fin la efectúa otro elemento empresarial que es la dirección u orientación de la sociedad. 

El componente directivo planea la obtención de los objetivos, constituye los principios, se faculta de que las disposiciones se ejecuten y fiscaliza los posibles extravíos entre los efectos alcanzados y los anhelados.
Este factor se comisiona para unir las energías necesarias para efectuar los objetivos integrales del sistema empresarial. La   empresa   es   un   sistema, y un   sistema   es   un   conjunto de elementos o subsistemas, interconectados entre sí y con el sistema general, que pretende conseguir algunos objetivos.


ÁMBITO GEOGRÁFICO
Como delimitación geográfica del medio de acción de la empresa. Ej.: local, interior, exterior, de un país o región, entre otros.

ÁMBITO CONCEPTUAL
Como delimitación conceptual del mercado, relativa a la definición del producto o servicio informático, mercantil, entre otros, o en la delimitación descrita al agrupado de individuos o entidades latentemente consumidoras de los mercados o servicios infantil, profesional y otras más.

CARACTERÍSTICAS DE UNA EMPRESA

Desde una mirada económica, la empresa se caracteriza como una entidad autónoma de producción de bienes o servicios, en la que se integran de forma coordinada diversos medios productivos trabajo humano y elementos materiales e inmateriales), bajo la dirección del empresario.

Desde el punto de vista jurídico, la noción de empresa no está rotundamente determinada, debiéndose conseguir al mismo, de perfil indirecto, por medio del conocimiento de empresario.  Un empresario es el hombre físico o jurídico que, de carácter tradicional y no accidental, prepara en designación propia una acción fructífera   regida al mercado, es decir, el que ejecuta una agilidad empresarial.

Desde la vista jurídica mercantil, se define a la sociedad como una unidad familiar emancipada y ininteligible en la que se constituye un conjunto establecido de bienes, retribuciones y compromisos, bajo la titularidad y orientación del empresario. 

El propósito adyacente de la empresa es ocasionar bienes   y servicios para el mercado y su finalidad   mediata, suponiendo que se trate de empresas mercantiles, conseguir alguna clase de beneficio o lucro para sus dueños.

ELEMENTOS DE LA EMPRESA.

ESTRATEGIA

Tanto general como fructífero.  Dar respuesta a unas preguntas rasas:
¿De qué partimos? ¿Qué somos? ¿Qué intentamos ser? ¿Dónde pretendemos competir? ¿Cómo?

Se deben respetar unos elementos básicos:

No se debe hacer de todo para todos los usuarios.  Debe saber desistir de algo y centralizarse en lo que mejor se tenga que hacer. Es excelente hacer una cosa bien que cien malas.
No se alcanza a competir por precio y por calidad. O una cosa u otra.

PRODUCTO

Es fundamental desarrollar un producto conforme con la habilidad, caracterizándolo, bien sea por su precio o por sus condiciones especiales.  Sólo se logra rivalizar con éxito si se brinda al cliente una primacía.  La sociedad que no ofrece ninguna mejoría, más rápido o más tarde será quitada del mapa.

Suele ser el mecanismo en el que más se agrupan los pequeños empresarios, aunque todavía no lo hacen bien.

ORGANIZACIÓN

Si bien a varios empresarios le suene a chino, todo negocio ha de precisar su organigrama, determinando a cada individuo unos trabajos claros y un contorno de imperio y compromiso claro. Y respetando unos elementos básicos:

    Cada hombre debe tener un director, y sólo uno
     Un jefe tiene un término de personas que obedezcan a él o ella
    Debe existir una orientación general exacta
    Conviene que haya una comisión de itinerario donde el administrador general participe la dirección con los directores que obedecen a él o ella

CONTABILIDAD

Debe llevar una contabilidad, tanto ordinaria como razonada, bien cargadas y especuladas. Y no debe dimitir su diseño sólo a los contadores.  La autoridad general se debe involucrar en ello.

CONTROL DE GESTIÓN

Precisar la cuenta de efectos analíticos y los márgenes y reportarlos con una periodicidad mensual o al menos trimestral.  Ofrecerle el necesario esmero en la comisión de dirección.  
No se debe agenciar sin un cuadro legítimo de gestión, no formarlo sería como transportar un coche sin cuadro de imperios.  Los resultados los ha de ocasionar la contabilidad.

PLANIFICACIÓN

Se deben hacer presupuestos, para poder planear un espacio de futuro, al menos para un año, y para lograr contrastar los resultados con lo predicho.  Calcular no es anunciar, es proyectar una escena de referencia. No presupuestar es como transportar sin saber adónde se va.

EVALUACIÓN

De acuerdo con el organigrama y a los presupuestos, debe crear objetivos a las personas y calcular su trabajo habitualmente, para reconocer a los mejores y estimularlos. Y para ser razonable y aislar del equipo a los que no sean convenientes o fructíferos.  Existen diversas compañías que no los han perfeccionado. Y así les va. En las épocas de vacas gordas se lograba sobrevivir sin ellas. Ahora no.  En las grandes empresas suelen preexistir todos o casi todos, y bien desarrollados; en las medianas suelen fracasar algunos, y en las pequeñas empresas falla la generalidad, cuando no todos, sin que haya pretexto, aunque trabajarlos no es tan costoso ni tan dificultoso como parece. Todo financiero puede instruirse para emprender por sí mismo o solicitarle a un asesor que le echar una mano.

CLASES DE EMPRESAS

Existen varias clases de empresas, clasificarlas en función a algunos criterios. Los más importantes son los siguientes:


SEGÚN SU TAMAÑO
Las empresas pueden clasificarse según su tamaño:
·         Grandes
·         Pequeñas
·         Medianas
·          

Principio económico: Es el volumen de despacho, es decir, las entradas adquiridas por las ventas.

Principio técnico: Es el nivel tecnológico: la creación del capital.

Principio patrimonial: Es el patrimonio que posee: capitales, derechos y compromisos.

Principio organizativo: Es el número de trabajadores de la empresa y el de su estructura.


SEGÚN EL SECTOR ECONÓMICO DONDE DESARROLLAN SU ACTIVIDAD

Sector primario: Desarrollado por las empresas que se ofrecen al aprovechamiento de los recursos naturales, entre estas son las empresas agrarias, pesqueras, ganaderas, mineras y agrestes.

Sector secundario: Son las sociedades que se ofrecen a las acciones transformadoras o fabriles empresas textiles, fabriles, químicas, entre otras.  Igualmente se incluyen al sector de la arquitectura y al energético.

Sector terciario: Abarca a dos grupos de empresas: las productivas, que se ofrecen a la venta de artefactos sin evolucionar, como un kiosco o una farmacia, y las de servicios, por ejemplo una financiera o un hospital.

SEGÚN LA PROPIEDAD DE SU CAPITAL
La propiedad del capital de una empresa reconoce tres tipos diferentes:

La empresa privada es propiedad de personas físicas o jurídicas individuales. Por ejemplo, Danone, Camper, El Corte Inglés, Telepizza o cualquier bar cercano a nuestra casa.

La empresa estatal es propiedad del Estado o de alguna entidad de perfil público, por ejemplo, RENFE o Correos.
La empresa mixta es la empresa que tiene propiedad cooperada entre el Estado y privativos, por ejemplo, Altadis (antigua Tabacalera).

SEGÚN EL ÁMBITO DE ACTUACIÓN

En cargo del ámbito geográfico en el que las sociedades efectúan su agilidad, se puede diferenciar entre empresas particulares, locales, nacionales o multinacionales.

SEGÚN SU FORMA JURÍDICA
Esta clasificación nos enseña dos grandes tipos de empresas.

Empresa individual
Es cuando tiene un solo capitalista que es una persona física. Por ejemplo, una peluquería o un bar donde el empresario es el propietario de dicho establecimiento.

Empresa societaria o sociedad

Se destina a la empresa constituida por varios capitalistas que se relacionan y, por medio de un contrato, se exigen poner en común patrimonios, dinero o trabajo.  La característica esencial de las sociedades es que utilizando dicho contrato nace un elemento jurídico nuevo y distinto de las personas físicas que conforman la empresa.

Dentro de este tipo se encuentran las Sociedades Anónimas (S.A.), Sociedades de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), Sociedades Colectivas, Sociedades Comanditarias y las sociedades de interés social, como son las cooperativas y las sociedades laborales.
EL EMRPESARIO A LO LARGO DE LA HISTORIA

La noción de empresario ha sufrido magnas alteraciones desde la época del mercantilismo hasta la época actual. De ser el dueño de la empresa y el que tomaba las decisiones, ha pasado a establecerse en una imagen mucho más confusa, que no precisamente tiene que ser un individuo real ni el dueño de la compañía.

LOS CLASICOS

En el período de la Revolución Industrial el administrador es individual. Según ecónomos de la escuela tradicional como Adam Smith o Ricardo, el empresario era un comerciante sedentario en el que concordaban las figuras de capitalista y de interventor de los medios de fabricación.  No fue hasta unos años más tarde cuando R. Cantillon (1680-1734) concibió por primera vez la figura del empresario como un hombre de transacciones, debido a que era el oficial que adquiría los medios para producir y, consecutivamente, revendía a un precio inseguro. El empresario, efectivamente, era una persona que asumía riesgos ya que no sabía si recobraría la inversión generada.


EL EMPRESARIO ORGANIZADOR

Debido a los progresos tecnológicos del tiempo, al incremento de mercados y al surgimiento de grandiosas necesidades del capital, surgen por primera vez las grandes colectividades, en las que numerosos propietarios invierten colectivamente en la empresa. Con el arribo de este carácter societario se principian a alejar por primera vez los objetivos del administrador y del capitalista, naciendo de esta forma lo que el experto Marshall designó como empresario organizador.
El mercantilismo llega a una época en la cual el capital se fragmenta entre un número extenso de asociados y se elige al administrador en función de su capacidad. Este nuevo empresario confronta ahora un peligro más competitivo que patrimonial, ya que lo que este expone no es su dinero, sino su sitio de trabajo. Las funciones de este empresario experto son, pues, las de establecer, proyectar y regir componentes en la obtención de un bien para los capitalistas.

EMPRESARIO RIESGO

Se refiere, a la hipótesis financiera del economista Knight, concibiendo al empresario como el individuo que obtiene el riesgo producido de la actividad mercantil, ya que aumenta una cantidad de dinero real y seguro con el objetivo de acumular un favor incierto.  Knight siguió diferenciando entre el empresario competitivo, que era el que daba los preceptos de gestión 


de la empresa y desplegaba el cargo de disposición; y el empresario propio, que era el que hacía el gasto de dinero y, por tanto, obtenía el riesgo.


EMPRESARIO INNOVADOR

Según Shumpeter, otro experto de la época no era el riesgo el componente interpretativo de los lucros del empresario, sino la primicia y el avance técnico. Según él, los períodos del cambio tecnológico eran tres: iniciativa, invención e reproducción.
Para Shumpeter, el dueño era la figura que concebía e innovaba en el mercado, de tal manera que exigía a los competitivos a imitar su innovación. Mientras esto acontecía o no, los favores para la sociedad eran enormes. El fin del empresario, por ende, no era otro que idear y renovar para así obtener unos favores extra que acabarían desapareciendo cuando los competidores le copiasen.


TECNOESTRUCTURA

La dispersión entre la pertenencia y el control de la empresa trae consigo que el volumen de muchas estructuras y la complejidad de las medidas que en ellas hay que tomar sea tal que varias empresas no logren ser regidas por un solo individuo, sino por un órgano colegiado que se puede llamar tecnoestructura, desarrollado por un conjunto de especialistas en las diferentes áreas de acción de la empresa. Esta expresión fue contrastada por el economista Galbraith.  Podemos decir que esta orientación participada por técnicos se efectúa en las grandes sociedades, donde los socios son solamente inversionistas que tienen como único oficio lograr una ganancia por su capital invertido. Empero, en las compañías particulares o familiares, pequeñas y medianas empresas, queda el primitivo poder del capitalista o propietario.

EL EMPRESARIO EN LA ACTUALIDAD, DESCUBRIDOR DE OPORTUNIDADES

Actualmente el dueño de una empresa ha de ser inventor, asimismo de un buen líder y saber ser un buen táctico para elegir los caminos apropiados para adquirir los objetivos. La nueva representación del empresario tiene las siguientes características:
El empresario ya no es precisamente el dueño de la empresa, no obstante, en las empresas de pequeño tamaño siga siendo así. Esto se debe a la ausencia entre la propiedad y la revisión de la misma.

El empresario no debe ser una única persona. En algunos casos, sobre todo en las empresas de mayor tamaño, el empresario se cambia a un órgano colegiado, como ocurre con el consejo de dirección de las corporaciones anónimas.
La diligencia del empresario no tiene por qué ser de paradigma técnico. Más bien se consagra a fijar objetivos, instituir planes, instaurar la empresa, etc. Este cargo se denomina administración, o management.

En contundente, se debe diversificar entre el administrador profesional, que es el que tramita y dirige la empresa aun no teniendo aportado patrimonio a la misma; y el empresario patrimonial, que ha contribuido capital a la empresa y que posee como principal objetivo concebir rentable su inversión.


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